30 Venta de vinos

No había más que un bar y algunos portales se convertían en tabernas temporales donde se vendía vino hasta que se vaciaban las cubas. Se anunciaba por pregón en que casas se vendía vino. Estas casas a su vez, ponían un pendón colgando en el balcón. El precio del litro de vino dependía de su calidad. El vino corriente era a 15 céntimos, pero los de calidad superior alcanzaban los 50 céntimos. Según el almacén que tenía cada uno, le interesaba vender más barato para venderlo más rápido, debido a la condición perecedera del vino.

Compartir
Código embebido:

secuencias de Antonio Uli Ballaz