Ocio juvenil

El día de ocio era el domingo. A la mañana se tomaba algo por los bares, a donde se volvía a las tarde para jugar la partida, siendo los juegos habituales el mus y el guiñote. A las diez ya estaban otra vez en casa. Para tontear con las chicas del pueblo no hacía falta que fuera domingo, pues se hacía diariamente. Otras formas de ocio eran ir al frontón, ir a ver el partido de fútbol o jugar al billar en el circulo carlista.

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secuencias de Juan Osés Sanzol