10 Oficios públicos

Para el ayuntamiento elegían a los de las casas ricas. Un tío suyo de Aibar fue alcalde muchos años y lo elegía el gobernador. Los serenos cuidaban que no hubiera ruido, y si alguien hacía algún disturbio lo metían a la cárcel toda la noche. También había alguacil y guardas de monte y pastoriza. El ayuntamiento daba parcelas para la gente más humilde. Había un cabrero que sacaba a todas las cabras por el día y por la noche las devolvía a casa.

Compartir
Código embebido:

secuencias de Francisco Villahoz Sabalza