Velatorio y transporte

El difunto estaba en casa, a donde acudían los vecinos a dar el pésame. Al día siguiente la caja se colocaba sobre una mesa para que desde allí se transportara a la iglesia. En un principio esto se hacía en hombros, después en andas, más tarde en el coche del carpintero y finalmente en los coches fúnebres.

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secuencias de Concha Lorés Bambó