Vigilia y descanso dominical

Durante la vigilia se comía huevos y pescado. Eran muy rigurosos por lo general. Para poder comer carne había que comprarle una bula al párroco. Para poder trabajar los domingos, había que pedirle permiso al cura y pagar 5 duros. De lo contrario intervenía la Guardia Civil. El trabajo a tornapeón era una modalidad de intercambiar fuerza de trabajo: un día se trabajaba para una persona y otro día esa persona devolvía la jornada laboral.

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secuencias de José María Carlos Baines