La venta de vino

En la bodega de casa hacían vino, tras pisar las uvas de las viñas familiares. Una vez que hecho, para que los vecinos supieran que allí ya se podía consumir o comprar ponían una señal, realizada con un palo, un periódico y una llave que impidiese que se volara. Esta señal se conocía como pendón. En una ocasión el vino salió tan bueno que al día siguiente tuvieron que quitarlo.

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