Caloríferos

Para calentarse en la cama tenían 2 caloríferos, uno para la cama de sus hermanos y otra para la suya y la de su madre. Tenían una forma redonda y ancha con una tapa, y no eran muy grandes. Estaban hechas de estaño, y en ellas se metía agua hirviendo, manteniendo el calorífero caliente. Había quien calentaba ladrillos recios y los envolvía en un trapo. Después empezaron a utilizar bolsas de goma llenas de agua caliente.

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secuencias de Julia Lacasa Plano