Carnavales

Siendo un niño vivió los carnavales antiguos, cree él que los últimos que hubo. En estas fiestas se disfrazaban de lo que podían, se colocaban caretas y se desplazaban montados en carrozas. De pequeño recuerda como una cuadrilla repartía chocolate tras haber hecho una pequeña función o teatrillo. También había quien llenaba medias con arena y perseguía a las chicas, tratando de atizarles. En las carnavales posteriores a la guerra, y hasta que se prohibió, era costumbre que se ataran latas a la cintura y corrieran por las calles, los niños por el día y los mayores por la noche.

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secuencias de Tomás Machín Extremado