Peluquerías y barberos

En Sangüesa había peluqueras y barberos, citando el nombre de algunos de ellos. No había costumbre de afeitarse en casa sino que todos los hombres iban el sábado a la barbería. El peinado habitual masculino era a raya, aunque cuenta como en una ocasión el peluquero le rapó la cabeza siendo un niño por no llevar el dinero suficiente para ese tipo de corte, algo que causó el enfado de su madre.

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secuencias de Tomás Machín Extremado