Almadías 1

Cuando la fuente se secaba en verano su madre aprovechaba las almadías que se encontraban detenidas en el río para lavar allí la ropa. Era muy habitual que pasaran estas almadías y quienes las llevaban solían parar para comer. Un día, lavando ella la ropa en el río, contempló como debido a un error en la señalización un chico joven llevó su almadía por un tramo equivocado. Afortunadamente bajaba mucha agua y no pasó nada. También recuerda que algunos de estos almadieros les vendían regaliz de palo.

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