El mercado de cutos

En la planta baja de casa, además de otros animales como una burra o palomas, criaban cutos que después vendían en el mercado de cutos de los jueves. A este evento acudían vecinos de las localidades de la zona y de otras más lejanas como Esco, de donde eran los abuelos de su marido, o de Salinas, pueblo de unos parientes. Para transportar a los cutos se empleaban unos objetos llamados “anganetas” similares a los “esportizos” del estiércol.

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