Velatorios

Cuando fallecía alguien, el difunto se velaba en casa, a donde iban los vecinos a rezar el rosario. Aunque no conoció esa costumbre, comenta que antiguamente se contrataba a dos mujeres para que le llorasen durante la noche. Dice su marido, no visible en imagen, que velando a la noche a familiares de amigos de su cuadrilla podían terminar algo bebidos, pues les sacaban comida y bebida.

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