28 Matanza

Su madre tenía dos cutos pequeños y los alimentaba con restos de casa. Uno lo vendía y con ese dinero pagaba al matacutos, la mondonguera, especias, arroz y nueces para las morcillas... Lo vendía para salvar los gastos del otro. Se llevaba a matar el cuto al matadero, había que pagar la pocilga porque pasaban la última noche allí. La sangre se recogía el mismo día a la mañana y luego traían el cuto a la casa y lo cortaban allí en una mesa. Su madre limpiaba las tripas en el río y la mondonguera hacía el preparado.

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secuencias de Mª Dolores Izquieta Uroz