148 Condena de muerte al padre y al abuelo 2

Algunas personas que se resistieron a entregarse salvaron su vida y no fueron fusiladas. La mayoría de los hombres que se entregaron, acabaron fusilados. Su padre volvió a Sangüesa al cabo de un mes porque tenía a su mujer con su hijo allá. Cuando volvió a Sangüesa le volvieron a amenazar con detenerlo, pero a finales del treinta y seis en teoría el riesgo de ser fusilado disminuyó. Los casos pasaron a ser autoridad de los jueces y la gente no era sacada de su casa para ser fusilada. La justicia que se impartió de ahí en adelante fue un poco descafeinada, pero por lo menos los fusilamientos disminuyeron. A su padre le siguieron amenazando pero el riesgo ya no era el mismo.

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secuencias de Luis María Vital Sevillano