Venta de vino

Aquellos vecinos que querían vender su propio vino colocaban en el balcón de su casa un “pendón” o caña, con una llave colgando y un periódico en forma de abanico. Esta era la señal que indicaba que allí se podía comprar vino para llevar o para consumirlo allí mismo.

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secuencias de Jesús Bandrés Baigorri