133 Quintos

La celebración de los quintos duraba dos días. El ayuntamiento tenía la obligación de colaborar con la fiesta. El primer día juntaban algo de dinero y hacían una cena y un baile. El día siguiente se reunían para comer y hacían fiesta hasta la noche. En Sangüesa había costumbre de que los quintos se disfrazaran en su día. Cantaban la canción de “al levitón le gusta mucho el vino” acompañados de una txaranga más o menos apañada con un poco de dinero. Iban a las casas de las quintas y estas bajaban moscatel y pastas. En las casas de más poder sacaban también chorizo.

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secuencias de Juan Pedro Aramendía García