144 Señorita Juliana y olores de las casas

Iban a aprender a la academia de la señora Juliana. Aprendían las contestaciones para ayudar en misa. Si aprobaban les subían a casa de su hermano que era el cura don Esteban y ayudaban en misa. Al entrevistado no le gustaba el olor a sudor agrio que tenía la señora Juliana. No se cambiaba de ropa y siempre llevaba la misma toquilla. En esa casa no se respiraba un aire limpio. El entrevistado prefería el olor a cuadra que el olor de esa casa. En las cuadras, cochiqueras y pajares olía a animales y era un olor al que todos estaban acostumbrados, pero al olor de la casa de esa mujer no. En cada casa olía diferente según los oficios y trabajos. Había casas que olían a sulfato porque guardaban los sulfatadores que usaban en las viñas, y era un olor muy agradable. Si en la casa eran labradores muchas veces olía a frutas y si eran ganaderos a ovejas o a vacas. Muchas veces coincidía que el olor de las casas de solterones, solteronas o personas mayores no era muy agradable.

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secuencias de Juan Pedro Aramendía García