69 Caramelos y fábrica

La familia del entrevistado vendía caramelos que hacían ellos en casa. En mil novecientos ya tenían una máquina de hacer caramelos llamada Nueva York que hacía veinte caramelos de vez. Normalmente se hacían tres o cuatro clases de caramelos hasta que su padre y su tío montaron la fábrica. En los comienzos de la fábrica trajeron a un experto valenciano para enseñarles. Tenían dos bombos enormes para gragear, una refinadora, las batidoras, el molino de cacao y el de azúcar. Todo se movía con dos motores. En el año mil novecientos cincuenta y ocho compraron un tren de hacer caramelos. El resultado era que multiplicaba por cuatro la producción. Usaban caldera de vapor para cocer los caramelos. Tenían también una batidora para hacer el turrón y luego otra para convertir el turrón de Alicante en el de Jijona.

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secuencias de Juan Pedro Aramendía García